¿No tenés horno en casa? No importa: así podés hornear tus piezas de cerámica sin complicaciones

Te animaste a empezar cerámica, ya visualizás tus primeras piezas listas para decorar tu casa o regalar a alguien especial… pero aparece la gran duda: ¿cómo se hornea la cerámica?

Tranquila. Es una de las preguntas más comunes y lo mejor es que no necesitás tener un horno propio para lograrlo. Te lo cuento paso a paso.

Primero lo primero: ¿por qué se hornea la cerámica? Porque el horneado es lo que transforma la arcilla en una pieza firme, resistente y duradera. Sin este proceso, el barro sigue siendo frágil, se rompe con facilidad y no se puede usar ni decorar con seguridad. Al hornear, la pieza pasa por una transformación química que la vuelve cerámica (¡sí, ese es el momento mágico!).

En Pulso Cerámica, muchos de nuestros alumnos hacen todo el proceso en casa y luego trasladan sus piezas a un horno externo. Durante el curso online, comparto una guía con contactos y recomendaciones para que encuentres el horno más cercano a tu casa. Hay talleres, centros culturales o personas que ofrecen el servicio de horneado por pieza o por bandeja.

Consejos clave para organizar tu horneado:

• Antes de todo, averiguá si hay hornos cerca

Es importante saber esto antes de empezar, así podés planificar el traslado y evitar sorpresas. Consultá si el horno es eléctrico o a gas, qué temperaturas alcanzan y si ofrecen bizcochado (el primer horneado) y horneado de esmalte (segunda cocción).

• Trabajá en serie

Hacer varias piezas al mismo tiempo te ayuda a optimizar el traslado y los costos de horneado. Aprovechá tu tiempo y energía para modelar un grupo de objetos juntos: tazas, cuencos, platos, lo que más te guste.

• Secado lento y con paciencia

Una de las claves para que tus piezas no se agrieten o rompan en el horno es dejarlas secar lentamente.

• Tené un espacio despejado para secar

Podés usar una estantería, una mesa libre o un rincón con buena ventilación. Asegurate de que nadie las toque o las mueva accidentalmente.

• Planificá el traslado

Usá cajas con fondo acolchado, envolvé cada pieza en papel o telas suaves y colocá divisores para que no se golpeen entre sí. Llevá las piezas con cuidado.

¿Cuánto tiempo lleva todo esto?

Desde que modelás hasta que tenés la pieza final puede pasar una o dos semanas, dependiendo del clima y del horno al que lleves tus piezas. Pero te aseguro que el proceso es hermoso, y ver tus creaciones salir del horno listas para usar o regalar es de lo más emocionante.

Si sentís que querés empezar este camino, en Pulso Cerámica te espero con un curso online completo, grabado, que podés hacer en casa, a tu ritmo y sin experiencia previa. Vas a aprender a modelar, decorar, secar y, por supuesto, a hornear tus propias piezas. Todo explicado de forma fácil y sencilla, para que disfrutes de este hobbie desde el primer día.

Animate a crear con tus manos. Conocé todos mis cursos acá.